Atrás quedaron esos tiempos en los que los writers bombardeaban paredes con llaves, borradores de pizarra empapados en pintura o botes de pegamento rellenos de tinta. A día de hoy, los grafiteros inmortalizan sus firmas o tags con aerosoles o con rotuladores. Algunos utilizan los anglicismos de markers o takers para referirse a estos ‘rotus’.
Si consultas cualquier foro sobre arte urbano o graffiti, comprobarás que algunos writers continúan confiando en los clásicos rotuladores Edding o Pilot para iniciarse en el tema y bombardear superficies concretas. En cambio, son muchas las personas que prefieren rotus de marcas como Molotow, Montana Colors, Krink, On the Run, Posca, Zig Painty, Touch o Marabu. La mayoría de estas marcas se dedican también a producir y envasar pintura en aerosol.
A la hora de escoger un rotulador para fines artísticos, el grafitero puede elegir entre markers permanentes, con pintura al temple, con pintura acrílica, con pintura a base de alcohol… El writer debe preguntarse qué pintura o tinta casa mejor con cada superficie para obtener así los mejores resultados posibles. Además, los takers pueden comprarse con puntas de diferente material y grosor, lo que ayuda a conseguir efectos de lo más variado.
Dos de los rotuladores más utilizados por los writers son los de punta de fieltro y los de punta de esponja. A continuación analizamos las particularidades de estos markers o takers:
La punta de fieltro es ideal para bombardear superficies lisas, en cambio no es nada recomendable para pintar sobre bases ásperas.
Una ventaja del fieltro como material es que impide que la pintura se desperdicie y gotee. Para conseguir ese efecto goteo, los grafiteros deben recurrir a una punta de fieltro ‘pump-action’.
Hay markers de fieltro con puntas de diferente estilo (redondeadas, cincel…) y grosor. Al igual que otros rotuladores, a menudo son recargables.
Los grafiteros con más experiencia suelen recomendar los rotuladores de fieltro para tags o piezas de interior.
Los mop markers tienen una punta de esponja ideal para firmas y grafittis de gran tamaño. Esta punta pinta genial sobre superficies lisas, prestándose a ese efecto goteo tan perseguido por writers y artistas.
Normalmente son los grafiteros más experimentados los que consiguen los mejores resultados con este tipo de marker. A los novatos puede resultarles bastante difícil controlar su goteo; además de que la punta se romperá si la utilizan sobre una superficie un poco rugosa.
