Asalto en Alfamén
El pasado viernes mi chica y yo dejábamos la calurosa Madrid de finales de julio para emprender ruta en dirección al Pirineo. Comenzaba un fin de semana que nos iba a llevar hasta la bonita localidad pirenaica de Sallent de Gállego para disfrutar del concierto que Kase-o iba a celebrar el sábado en el escenario de Lanuza, dentro del último día de conciertos de la edición XXVI del Pirineos Sur. Ya de inicio el fin de semana se presentaba especial, por todas las cosas que íbamos a hacer. Poder realizar una escapada al Pirineo, salir del agobio de la ciudad y desconectar eran ingredientes suficientes para que todo fuera rodado. Si a esa receta le añades un buen concierto, conocer nueva gente y visitar la impresionante estación de trenes de Canfranc, el resultado es un plato de los de la abuela con buenos ingredientes y a fuego lento.
Sabía desde hacía pocas semanas que los organizadores del Festival Asalto de Zaragoza tenían entre manos un nuevo proyecto de intervención artística en la localidad también zaragozana de Alfamén, así que eché el ojo a Google Maps para saber a cuántos kilómetros quedaba de la autovía A-2 que une Madrid con Zaragoza. Mi sorpresa fue grata cuando comprobé que solo me tenía que desviar 9 kilómetros de mi camino, por lo que sería una parada que no trastocaba muchos los planes de llegar a Sallent, sin que se nos hiciera demasiado tarde de poder ver a los artistas y los murales en directo para poder realizar algunas fotos.
Así que dicho y hecho, allí nos plantamos cámara en mano para traernos un buen puñado de fotografías que podéis ver en esta galería de imágenes.
Nicolás Sánchez – Alfalfa
Llegamos al festival Asalto en Alfamén a eso de las 19:00hrs con la intención de estar un ratito y casi pasamos dos horas por allí. Lo primero de lo que nos dimos cuenta al llegar al pueblo es que tiene una parte importante de su economía basada en la agricultura, ya que vimos a grupos de mozos/as que hacían el trayecto de los campos hacía el pueblo. Nada más aparcar en la entrada del pueblo, junto a la carretera, pudimos ver el primer mural pintado por Nicolás Sánchez (Alfalfa). Entablamos una primera conversación, nos explica donde se encuentra uno de mis amigos que estaba pintando, y le echamos las primeras fotos; lo que no sabíamos es que los dos habíamos coincido en los murales de Zaspa de Gdansk, en el que fue su primer gran mural en Europa, en una pared de un edificio de 11 plantas.
Isaac Mahow
Después encontramos a Isaac Mahow, que estaba pintando la fachada de una panadería con una de sus musas, enlazada con un pez. El dueño de la panadería estaba encantado con el mural, únicamente temía que alguna noche de las de que te pasas con la bebida en un pub cercano a alguien le diese por ir a la fachada que estaba siendo pintada y le hiciera algún garabato. Empezamos a comprobar como la gente de Alfamén se había involucrado con el proyecto, no solo prestando las fachadas de casas o establecimientos, sino tratando a los artistas de una manera cercana.
Animalitoland y Koctel
La ruta siguió con varios murales que ya estaban acabados, como el de Animalitoland y Koctel y María López bastante cerca unos de otros.
Florencia Durán y Camilo Núñez
Uno de los murales más grandes del Asalto en Alfamén estaba hecho por Florencia y Camilo Núñez, del Colectivo Licuado. Allí coincidimos con Florencia y con una de las protagonistas del mural, una niña de unos 10 años que estaba siendo retratada. El mural es muy realista y la gente estaba encantada con el trabajo que estaban haciendo.
¡Qué pequeño es el mundo!
Comienzo a hablar con Florencia, le pido si puedo hacer unas fotos, y le preguntó de forma espontánea si ha pintado otros grandes murales y si conoce los murales de la ciudad polaca de Gdansk, en el barrio de Zaspa, donde he estado 5 semanas viviendo y trabajando en temas de esta comunidad de arte urbano. En otro post os contaré la visita que me hicieron parte de los organizadores y el gran trato que me dieron, en uno de los festivales que más me ha impresionado de muralismo y arte urbano que haya visto nunca, con grandes edificios pintados por artistas nacionales e internacionales en un barrio de estilo comunista. Casualidades de la vida, Florencia y Camilo habían pintado su primer gran mural en este festival, del cual yo conocía el significado por las explicaciones que me dieron durante la visita, así que les enseñé las fotos de mi móvil con los murales de Zaspa. Por cierto, gracias por el ratito que estuvimos conversando, espero que te siga yendo todo genial.
Doa
Después de despedirnos de Florencia, seguimos andando por el pueblo en dirección a la iglesia. Allí nos encontramos una casa que estaba siendo decorada por Doa, artista gallega que estaba realizando motivos botánicos en dos fachadas de una antigua casa del pueblo.
Javier de Riba – Reskate Estudio
Un poquito más cerca nos encontramos al artista catalán Javier de Riba, sentado en una silla mientras pintaba con su pincel. Le hacemos unas fotos y hablamos un poco con él, nos explica que está dibujando a un chico con un ordenador portátil y que el motivo es que la iglesia que tiene detrás tiene un sistema informático para repicar las campanas, y de allí viene la idea. Estuvimos viendo la cuenta de Instagram de Javier, y flipamos con el número de seguidores que tenía 🙂 y con los tramados que pinta en edificios viejos o abandonados. Por cierto, si queréis seguirnos a nosotros en Instagram, podéis ver nuestra cuenta pinchando en este enlace.
También coincidimos con un chico de Ghana, que nos explica en un castellano con dificultades que le gustaban los dibujos y que a él también le gusta pintar para sentirse bien. Nos cuenta un poco su historia y cómo había vivido en La Haya, y que aquí (Alfamén) estaba mejor. Cada persona que nos encontramos tiene su historia y está dispuesta a contártela; una pena la falta de tiempo que teníamos.
Muere
Para acabar nuestra ruta por el festival, seguimos calle arriba y nos encontramos con el mural que el artista zaragozano Muere Despacio estaba realizando en una fachada junto a una casa. Allí coincidimos con un señor muy simpático, que no paraba de ofrecernos queso, longaniza y clarete. Declino la oferta del clarete porque tenía que seguir camino en coche, y pruebo el queso y la longaniza, muy ricas por cierto.
Seguimos la ruta y nos despedimos
Casi la ruta está acabada, y de vuelta al coche coincidimos de nuevo con Isaac, nos despedimos de él, hacemos las últimas fotos y nos encontramos con el mural de Camilo, que ya estaba acabado, así que le contamos la anécdota de Zaspa y tomamos unas fotos con su mural terminado.
El festival Asalto en Alfamén concluía el sábado con un concierto y visita guiada por los murales realizados durante la semana. Así que si queréis ver fotos de los murales terminados podéis entrar en la página del festival o en su Facebook.
Agradecer a todos los artistas y gente del pueblo, que nos indicó dónde estaban cada uno de los murales y nos recibieron de manera muy amable.
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Raquel Amezaga
Estuve alli me hice estupendas fotos, las pinturas dan un toque muy especial y divertido al pueblo, al cual prometo volver a comprar sus estupendos pasteles de la panaderia, todo un hallazgo.
Por cierto me quedaron de ver dos grafitis, que he visto en tu comentario, volvere a fotgrafiarme con ellos.
antoniom
Gracias por pasar por aquí y dejar tu comentario. No sabía lo de los pasteles, asi que ya tengo otra excusa para volver 🙂
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