Zoer
Zoer es uno de los artistas urbanos más prometedores del momento. Cuando se le pregunta por qué el tag de Zoer en sus letras, explica que comenzó a mirar esas cuatro letras por separado porque personalmente le gustaban hasta que, finalmente, creó el tag Zoer.
Orígenes
Sus inicios en el mundo del arte urbano fueron muy similares a los de otros muchos artistas. Cuando era pequeño solía acudir con frecuencia a casa de su padre, donde veía lo que pintaba el hijo de su pareja. Poco a poco comenzó a sentir una cada vez mayor atracción por este tipo de arte, hasta que un día comenzó a dibujar letras en folios. Así, llegó un momento en el que se decidió coger algunas latas de spray salir a ver cómo quedaban sobre una pared. Desde ese momento no ha podido alejarse de los graffitis, tanto en el ámbito personal como profesional. Confiesa que no ha pasado un solo mes en el que no haya pintado.
Estilo y trayectoria de Zoer
Una de las cuestiones que más habitualmente se le hacen a Zoer tienen que ver con cuál es su estilo. Pues bien, él señala que son muchos los que señalan que es wild style, así que él lo acepta como tal. Señala que uno de sus principales propósitos en sus obras es el de hacer que la letra sea legible, de forma que todo el mundo pueda entender lo que pone de una forma clara.
Por supuesto, siempre busca la mejor calidad en todas y cada una de sus obras con el principal objetivo de que dejen huella en quien las observa. También da una gran importancia a la cantidad, pero siempre garantizando la mejor calidad.
Sobre la temática de sus graffitis, señala que él lo único que transmite es Zoer como tal, sus valores y sus principios. Comenta que no hay nada más allá y que sus obras nada tienen que ver con la pintada protesta.
Cuando se le pregunta acerca de si considera que la sociedad actual acepta o no el graffiti, cree que no. Comenta que este tipo de arte únicamente es aceptado cuando se crean paisajes y niños sonriendo en muro establecidos. Saliendo de dichos límites tachan a los artistas de gamberros.
Y, por último, acerca de los lugares en los que se siente más a gusto plasmando sus obras, explica que en los trenes es adrenalina pura y dura. Una sensación un poco complicada de entender pero que merece la pena probar al menos una vez. Por supuesto, también siente predilección por los muros y paredes, siempre en el exterior.