El stencil o estarcido es una técnica artística y de decoración que se practica a partir de una plantilla. Esta plantilla dispone de un dibujo recortado o patrón que se inmortaliza con pintura y que puede ser reproducido en serie.
El stencil es muy utilizado en la actualidad para decorar azulejos y es muy usado asimismo en el arte callejero, donde muchos artistas se inspiran en los stencils de Blek le Rat, Shepard Fairey o Banksy.
Para realizar un stencil, primero ha de seleccionarse una plantilla. Después, debe recortarse la imagen o el patrón deseado en dicha plantilla (que puede ser, por ejemplo, una cartulina o una hoja de acetato). De esta manera, el dibujo se aprecia como un espacio abierto sobre el que se aplicará la pintura. Esta pintura puede aplicarse con un aerosol, un rodillo de espuma o una brocha de estarcido.
La red está repleta de consejos e incluso algún tutorial en Youtube con recomendaciones para elaborar un stencil propio. Algunos vídeos incluso están dirigidos a principiantes y aficionados a la pintura con la formación más elemental , ya que el stencil es cada vez más utilizado en actividades DIY.
El stencil actual está influenciado por el estarcido japonés, los diseños africanos, la estética victoriana o el folk art holandés.
En realidad, la técnica del estarcido es muy antigua; algunos expertos la consideran incluso un recurso prehistórico. De hecho, el estarcido más antiguo es un panel de manos y se encuentra en España. Se le atribuye una antigüedad de aproximadamente 66000 años.
Otro uso prehistórico del estarcido lo encontramos en Argentina, en la provincia de Santa Cruz. En la Cueva de las Manos, los expertos hallaron unas manos estarcidas con una especie de aerógrafo de hueso.
Además, se cree que el stencil también fue utilizado en la Roma Antigua y que ha venido usándose desde hace mucho tiempo para duplicar diseños decorativos en techos, tejados y paredes. Tradicionalmente, por ejemplo, en países como China o Japón el stencil ha sido muy utilizado para marcar con sellos y caligrafía los embalajes. Esta técnica también se ha usado históricamente para colorear grabados.
El stencil alcanzó su máxima popularidad en los Estados Unidos durante la década de 1970. Muchos artistas apostaron por esta técnica para desarrollar sus obras.