Actualmente, el graffiti es una modalidad artística tendencia a nivel global. Más allá de los muros y paredes de las ciudades, este tipo de diseños han cobrado una gran relevancia en ferias y exposiciones internacionales. Además, son cada vez más personas que se animan con los graffitis a la hora de decorar sus hogares y negocios. Pues bien, entre las diferentes técnicas disponibles, los graffitis con aerógrafo son unos de los más demandados.
A continuación, explicamos paso a paso cómo funciona esta técnica, tanto la preparación como la elaboración.
Si estás pensando en pintar un graffiti con aerógrafo, esta técnica requiere de un proceso de preparación previo que merece la pena tener en cuenta.
1. Elegir el aerógrafo adecuado: a la hora de realizar un determinado diseño con esta herramienta, es esencial conocer el aerógrafo; existen de dos tipos. Por un lado, el de doble acción, el cual ofrece un mayor control, ideal para principiantes. Y, por otro lado, el de acción simple, que resulta muchísimo más fácil de limpiar.
2. Escoger los materiales: una vez hayas seleccionado el aerógrafo más adecuado, el siguiente paso es escoger el resto de materiales. Quizá necesites varias agujas, en función del proyecto. En cuanto a la fuente de aire, lo mejor es que pueda entregar como mínimo 100 PSI a una velocidad constante.
3. Preparar la pintura: uno de los pasos más importantes del proceso. Haciendo uso de los recipientes del aerógrafo, debes mezclar la pintura acrílica con un poco de agua; debe tener una consistencia similar a la tinta. Qué tipo de pinturas utilizar depende básicamente del proyecto; por ejemplo, las más duras son perfectas para superficies metálicas, mientras que las blandas son las mejores para superficies flexibles.
4. Pruebas: antes de comenzar con el graffiti, resulta aconsejable realizar una serie de pruebas en un papel borrador; de esta manera verás cómo funciona la palanca y el botón. También es recomendable que practiques el control de la atomización; una presión más alta creará una atomización de pintura más fina en el diseño.
Una vez lo tengas todo listo para pintar graffitis con aerógrafo, ya estás listo para ponerte manos a la obra. El primer paso es crear un esquema con un lápiz. A continuación, comienza a trabajar en la pintura con el aerógrafo; debes construir el diseño de abajo hacia arriba, pasando de la luz a los tonos más oscuros. Un buen consejo es rellenar las áreas generales en primer lugar.
Uno de los mejores trucos es colocar una lámina de plástico en aquellas áreas que no quieras pintar; es la mejor manera de que el resultado sea 100% preciso. Los detalles se realizan con una aguja fina y con una presión de aire no superior a los 40 PSI.
Una vez finalizado el graffiti, es conveniente aplicar un fijador sobre el diseño para terminar de sellarlo.
La aerografía es una técnica que requiere de una gran práctica para conseguir un absoluto manejo. Quizá el primer graffiti con aerógrafo no sea el mejor del mundo, pero verás cómo poco a poco vas perfeccionando la técnica.
